jueves, 23 de abril de 2009

Shakespeare y el Femicidio.



Otelo: ¿Habéis rezado esta noche Desdémona?
Desdémona: Si, mi señor.
Otelo: Si recordáis de algún crimen que os deje aún irreconciliada con el cielo y la gracia divina, solicitad pronto el perdón.
Desdémona: ¡Ay, mi señor! ¿Qué queréis decir con esas palabras?
Otelo: Bien, hacedlo, y sed breve. Daré un corto paseo mientras. No quisiera matar tu espíritu sin hallarse preparado. No... ¡No lo permita el cielo!... ¡No quisiera matar tu alma!
Desdémona: ¿Habláis de matar?
Otelo: Si, de matar hablo.
Desdémona: ¡Entonces, el cielo tenga piedad de mí!
Otelo.- ¡Piensa en tus pecados!
Desdémona: Son amores que os llevo.
Otelo: Sí, y por eso vas a morir (…)
Desdémona: ¡Matadme mañana!¡Dejadme vivir esta noche! (…)
Otelo: ¡Es demasiado tarde! (La ahoga)…”

Otelo, el Moro de Venecia. W.Shakespeare.
(Extracto).


Otelo, el moro de Venecia, es una obra de William Shakespeare, escrita alrededor de 1603, es una tragedia literaria como Hamlet, Macbeth y El Rey Lear.
Esta obra está llena de intrigas y celos, la tragedia está escrita en la misma época histórica en la que vivió Shakespeare y habla acerca de un moro (Otelo) que es capitán del Ejercito Veneciano, él se enamora de una bella dama (Desdémona) y se casan, pero uno de los sirvientes de Otelo llamado Yago siente celos del moro porque no lo subió de puesto y decide planear una venganza y engaña a su esposa Emilia para que robe un pañuelo que Otelo le había entregado a Desdémona el día de su boda y planea la venganza junto con Rodrigo (ex pretendiente de Desdémona), el plan era hacerle creer a Otelo que su fiel esposa lo engañaba con Cassio y le había entregado el pañuelo como muestra de amor, es así que Otelo ciego por los celos, humilla a Desdémona, la maldice y luego asesina a su mujer, pero al darse cuenta del error que ha cometido se arrepiente y se suicida. Este podríamos decir fue el primer Femicidio Literario, ya que Otelo, es uno de sus momentos de furia reconoce que la ama, pero que no puede perdonar el engaño, y si la deja viva entonces engañará a otros hombres es por eso que la mata, sin antes por supuesto humillarla, rebajarla, maldecirla y encararle aquella falta, su traición.

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